La Basílica de Santa María de la Salud, (en italiano Basílica de Santa Maria della Salute) conocida también simplemente como «La Salud» es uno de los santuarios religiosos más visitados en Venecia. Esta Basílica empezó a construirse en 1631.
Así como la Iglesia del Redentor y la Iglesia de San Roque, la Basílica de Santa María de la Salud fue construida como agradecimiento de parte de los ciudadanos por haber sido librados de la peste que azotó en 1630, es de ahí que proviene el nombre Salute, que dignifica salud y salvación.
Basílica de Santa María de la Salute
De plata octogonal, puede apreciarse en su interior obras de Tiziano. En su altar mayor una figura preside el recinto religioso, la Virgen y el niño, en representación de la salud que custodia la ciudad.
Cuando culminó la peste, 80.000 venecianos, y 60.000 en el territorio de la Serenísima República habían muerto. Entre ellos El Dogo de Venecia Nicola Contarini y el patriarca. El 28 de noviembre de 1631, tal como se prometió, empieza su construcción en la Punta de la Dogana, culminó el 9 de noviembre de 1687 cuando la bendijo el Patriarca Baldassare Longhena.
Actualmente, cada 21 de noviembre se celebra la “Fiesta de Nuestra Señora de la Salud”. Las personas atraviesas un puente de barcas que inicia de Plaza de San Marcos hasta la Basílica Santa María de la Salud donde paran a orar, es hoy unas de las fiestas más esperadas y participativas de la ciudad.
