Es una excelente opción para conocer la vida de la antigua ciudad de Roma. Ostia fue fundada en el siglo IV a.C. a modo de defensa y parada entre la costa y la desembocadura del río Tíber, era considerada el puerto comercial de la antigua Roma, ingresando por allí las mercaderías que iban a la capital y eran transportados al puerto de Roma en embarcaciones más pequeñas.
La ciudad de Ostia contaba en su mejor época con más de 50.000 habitantes y actualmente se pueden apreciar los bien conservados restos de los templos, el foro y residencias de la época. Un lugar imperdible es el teatro, que hasta el día de hoy está en uso y la plazoleta de las Corporaciones, que agrupa unas 60 o 70 oficinas que representan las diversas categorías de artesanos y comerciantes.La ciudad de Ostia fue decayendo junto al imperio romano, pero su situación empeoró con la obstrucción gradual del puerto por las arenas arrastradas por la corriente y aluviones que desviaron el curso del rió Tiber. Para llegar a las excavaciones puede cogerse el tren que va a la playa de Ostia, que parte de Porta San Paolo o con los Battelli di Roma.
Horario: invierno 8:30-16:00, verano 9:00 – 18:00; lunes cerrado.
Entrada: 4,00 €.