Discoteca Killer Plastic
Como es bien sabido, Italia resulta un gran destino turístico por toda esa inmensa carga cultural que de manera natural posee, pero recordemos que este país no sólo existe de día, sino que al caer la noche en Roma se revela una nueva ciudad ante nuestros ojos.
Es menester de todo visitante, después del tour correspondiente por los más importantes destinos de Roma, es ir al restaurante a comer algo de risotto con carne o una buena pasta acompañada infaltablemente de un buen vino, y así cubrir la cena del día; después de eso puede venir lo que sea.
Pero como las ganas de bailar o beber nunca faltan, gracias a Dios y a los empresarios que inventaron las discotecas y los bares en los que un momento grato no se hará esperar.
Antico Caffé della Place en Roma.
Si el asunto es tomarse un traguito, hemos de ser mayores de 16 años, pero no te sobrepases, la sociedad italiana es bastante moderada con ese tipo de cosas, y si te pillan ya verás cómo te las apañas. Si buscas bares, en Campo de Fiori y La Vinería, Piazza Navona y Via della Pace con el Antico Caffé della Pace te sentirás en el paraíso, donde podrás disfrutar de un riquísimo café o una cerveza en sus frescas terrazas; aprovéchalas que sólo están abiertas hasta las 24:00 horas… de ahí te puedes dar un salto a la discoteca.
Las mejores discotecas de Roma están en zonas como barrios de Testaccio y Ostiense donde el ambiente reverbera por sus calles. En la vía di Monte Testaccio hay cantidad de bares con música en vivo, discotecas y pubs; en Ostiense se propone una nueva alternativa como lo son los ristodiscos, que son sitios en los que se puede comer y bailar; ideal para el tipo que salió de su casa sin comer y también quiere un trago o bailar hasta el amanecer.
La música que usualmente suena por esos lares es electrónica, house y esa onda sicodélica, aunque también existen lugares para el jazz, el rock y demás géneros tan clásicos que se pueden encontrar en Plaza de España pero lo más importante es que siempre hay una opción que nos caiga como anillo al dedo, estamos en Roma y no hay que dejar pasar ni una sola oportunidad de pasarla bien.
