San Gimignano es un pequeño pueblo amurallado de origen medieval, erigido en lo alto de las Colinas de la Toscana, en Italia, se localiza a cerca de 35 minutos en auto al noroeste de la ciudad de Siena y cerca de la misma distancia al suroeste de la ciudad de Florencia.
San Gimignano está en la provincia de Siena, en las colinas de Val d’Elsa. Esta ciudad alcanzó su mayor prosperidad y desarrollo entre los siglos IX y XII. En el año 1119 San Gimignano se convirtió en una comuna libre y en 1348 fue azotada por la plaga, pasando a formar parte de Florencia. Las primeras torres comenzaron a aparecer en el año 1251. De las 76 torres originales sólo 13 han sobrevivido hasta la actualidad.
El centro de la ciudad es pequeño y el acceso es por la Porta de San Giovanni que conecta con la Vía San Giovanni y desemboca en la Plaza della Cisterna, que toma su nombre de la la gran cisterna de agua octagonal construida en 1273 y que que suministrara agua a la ciudad entera.
Después de la Piazza della Cisterna se encuentra la Piazza del Duomo, el centro religioso y político de San Gimignano. Aquí se puede visitar el Palazzo del Popolo, o Palazzo Nuovo del Podestà, que alberga el ayuntamiento de San Gimignano. Construido al siglo XIII, el edificio es superado por una Torre impresionante de 54 metros de altura edificada en 1311. Esta torre se abre al público al igual que el Museo Cívico también emplazado dentro del Palazzo.
El museo alberga una interesante colección de pinturas sienesas que datan del siglo XIII, como así también obras del siglo XV de artistas como Pinturicchio, Filippino Lippi y Benozzo Gozzoli. El exterior del edificio es coronado por almenas añadidas en el siglo XIX y por una galería con un parapeto conocido como arengo. El hecho de que esta ciudad ha permanecido prácticamente intacta durante siglos permite tener una idea de la vida en esta zona en el siglo XIII.
San Gimignano es además conocido por su excelente gastronomía y sus productos como carnes curadas, verduras conservadas en aceite y su vino.
